Queda expresamente prohibido decir tu nombre en una noche vacía
o decirlo así, como al pasar
queda expresamente prohibido decir tu nombre con los ojos cerrados
o decirlo así, como si no dijéramos nada
queda expresamente prohibido decir tu nombre en la cola del supermercado
o decirlo así, esperando soledades de bolsillo
queda expresamente prohibido decir tu nombre sin pensar en ser lujurioso
o decirlo así, sin imaginar tu sexo atravesando el patio
queda expresamente prohibido decir tu nombre con el alma cerrada
o decirlo así, de entre casa y con el espíritu desarropado
queda expresamente prohibido decir tu nombre en forma inocua
o decirlo así, sin esperar consecuencias
queda expresamente prohibido decir tu nombre sin ser el sueño que lo sueñe
o la boca que lo bese, o lo mastique, o lo inaugure en las mañanas de frío
o una tarde marrón y plena de tibieza
lo haga mujer.